miércoles, 10 de agosto de 2011

Hasta siempre

Es cierto que no suelo publicar cosas alegres; será porque siempre que escribo es para desahogarme de esa espinita que tengo por dentro. Pero esta vez voy a publicar el texto más triste de todo el blog, ya que no puedo expresarme si no es de esta manera.

Mi compañero de juegos de mi infancia, el unico que me daba los buenos dias con buen humor cada mañana, el que me daba cariño sin pedir nada a cambio, ya no está. Ya no me encuentro a nadie esperandome en la puerta de casa, ni hay nadie que me reconozca por el sonido de mis llaves. Ya nadie duerme a los pies de mi cama ni me hace cosquillitas con los bigotes por la mañana. Nunca más podré jugar con pelotas hechas con papel de plata. Ya no volveré a tocar sus suaves orejas que tanto me gustaban, ya nadie me dará calorcito en el invierno por las noches.
Siempré recordaré el primer momento que, asustado, se refugió debajo de mi brazo, el día que lo trajeron a mi casa cuando yo tenía 5 años. Me sorprenció que no volvió a hacerlo nunca hasta este domingo, en la sala de espera del veterinario. Nunca me ha dolido tanto ver que alguien que no fuera yo se lo llevara en brazos.
 Se que sólo puede entender como se puede llorar por un animal, alguien que ha crecido con él, que le ha puesto vestidos de muñecas y le ha paseado metido en un carrito.
Muchos dicen cuando su mascota muere, que no querrán tener nunca más. Yo creo que me compensa los 16 años de felicidad que me ha dado, y que tendría mil más como él. Aunque en este momento es imposible remplazarle. Te quiero mucho Ulises.

2 comentarios:

  1. No tenía ni idea... Lo siento mucho corazón, yo también sé lo que es una mascota. Puede ser mucho más que algunas personas, y Ulises era el mejor gatico del mundo.

    ResponderEliminar

ñam

ñam